Escuela de San Ramón
Sinem de San Ramón: patrimonio de la comunidad
La comunidad ramonense aprecia al Sinem ubicado en la geografía que los delimita. Considera al programa parte del patrimonio local por ser una institución que beneficia a los lugareños.
De vuelta, la asociación de padres y madres de familia y las organizaciones comunales son los pilares del Sinem, conformando una relación virtuosa de colaboración mutua.
Como ejemplo, el director de la escuela musical de San Ramón, Manuel Alpízar, se congratula de que la Municipalidad de San Ramón les alquilara el edificio donde se ubican, que pertenece a la Asociación Club de Amigos.
De 250 estudiantes, Alpízar menciona a una niña que al llegar al Sinem tenía la autoestima “por el suelo”. Los chiquillos se burlaban de ella, y por ello se sentaba en un rincón detrás de la orquesta donde no la vieran para tocar sin ser escuchada. Parecía decir "yo no existo, yo no estoy"; pero poco a poco fue tomando confianza.
“Esa chiquita se fue empoderando y al rato conversaba con otros, andaba con grupos de amistades socializando y en los recitales sonreía con la cabeza en alto”, describe Alpízar. El Sinem prohíbe terminantemente a los profesores mencionar al estudiante que no tiene aptitud para la música, si este desea formarse en la escuela aunque no tenga cualidades óptimas. “Esa chiquita encontró aquí su casa, su ambiente, no faltaba a clases”, agrega.
El Sinem es inclusivo y además tiene un programa para personas con necesidades especiales, democratiza el acceso a la formación musical y se extiende con 20 sedes a lo largo y ancho del territorio nacional.
