Escuela de León XIII
SINEM de León XIII: el desarrollo del sentido de apropiación
Desde que el SINEM llegó a León XIII, la población experimentó la organización comunitaria y tomó conciencia de la importancia de generar actividades artístico culturales.
Este activismo les ha permitido a los vecinos del cantón tibaseño desarrollar un profundo sentido de apropiación, y por ende crecer social y emocionalmente.
Según explica el director del SINEM de León XIII, Mauricio Zamora, en una investigación de la Universidad de Costa Rica se les preguntó a padres y madres del cantón qué esperaban de la orquesta y muchos respondieron que sus hijos tocaran un instrumento y llegaran a ser músicos. Con el paso del tiempo, un porcentaje importante ha continuado los estudios musicales para desarrollarse como profesionales del Instituto Nacional de la Música, la Universidad Nacional y la Universidad de Costa Rica, así como de universidades privadas.
“Siguen vinculados a la escuela y dicen que qué lindo fue ese momento en que estuvieron en la orquesta, que pudieron compartir, aprender”, agrega Zamora.
Pero no solo las aptitudes musicales se desarrollan en el contexto del SINEM. Hace varios años, cuando ocurrió un grave incendio en León XIII y se quemaron varios ranchos, una de las muchachas que estudió violín en la institución murió junto a su madre porque se metieron a salvar a un niño. “Ella murió con el niño en brazos, se metió y la atrapó el fuego”, recuerda Zamora.
Un programa como el SINEM logra que la población matriculada recobre su autoestima y se empodere; cuando los estudiantes se percatan de que puede sonar un instrumento, que tienen talento y ponen empeño en el estudio, se fortalecen sus identidades con consecuencias virtuosas para la comunidad y el país.
