Escuela de Guácimo
SINEM de Guácimo: salvavidas y estandarte musical
El SINEM de Guácimo, cantón limonense de la provincia caribeña costarricense, es un salvavidas y un estandarte musical, que con una formación integral facilita el desarrollo de una comunidad cuyas opciones de crecimiento son escasas.
El director de la escuela en Guácimo, Mauricio Murillo, afirma que la institución “se encarga de dar un poco de equidad en el derecho que tiene la gente a acceder al arte”.
La escuela marca la vida de los lugareños pues les permite no solo experimentar opciones musicales diversas, escuchar conciertos y emocionarse por otras sonoridades, sino incursionar en ámbitos creativos y productivos que se convierten en un flotador frente al riesgo social latente.
“El SINEM es un programa para que la gente aprenda música y la música forme parte de su vida”, agrega Murillo. No implica que todos los estudiantes sean profesionales, pero a aquellos que escogen ser músicos, la escuela les alimenta ese sueño.
Con sus instrumentos en las manos y la música como estandarte, los niños, niños y adolescentes que se matriculan en el SINEM han llegado a comunidades y escuelas alejadas a ofrecer conciertos pedagógicos para que los alumnos, padres y madres de familia y vecinos conozcan las bondades de un proceso que genera igualdad.
Una estudiante de flauta, hija de una madre soltera sin trabajo ni estudios, salió adelante con su formación gracias a la cual le dieron un puesto en una marching band para ir a un festival en Guatemala.
Luego la asociación del SINEM la contrató para dar clases de flauta y posteriormente le surgió la oportunidad de una plaza en la sede del programa del Pococí.
La propuesta del SINEM gira en torno a la igualdad en el derecho al arte, por esta razón, el programa se ubica en lugares específicos como Guácimo, zona de bananeras y piñeras inmersa en un contexto socioeconómico desigual, en la cual ondea la bandera de la equidad.
