Escuela de Aguas Zarcas

SINEM de Aguas Zarcas: la música como derecho cultural

El SINEM del distrito Sancarleño de Aguas Zarcas ha gozado de ser uno de los que cuenta con mayor cantidad de estudiantes, pues aproximadamente 500 niños, niñas y adolescentes reciben formación musical en sus aulas.

Aguas Zarcas estaba acostumbrada a la música ranchera y popular, y el SINEM abrió a la población opciones a otros registros sonoros como el de la música académica, clásica, latinoamericana y nacional, logrando convocar a sus presentaciones a la comunidad de manera asidua. 

Tras once años de haberse fundado en el distrito norteño algunos de los primeros alumnos que egresaron del SINEM estudiaron música en San José y regresaron para emplearse como profesores en la institución.

La comunidad, su municipalidad y la asociación de padres y madres del SINEM tienen excelente relación con la escuela musical, que ha permitido hacer conciertos y conseguir donaciones de instrumentos, entre otros aspectos fundamentales. 

Los vínculos afectivos y laborales del SINEM con los padres y las madres de los estudiantes son robustos. Tal es el caso de una mamá cuyos dos hijos asistieron al programa, mientras ella apoyaba actividades extracurriculares de manera solícita. 

Luego tuvo la oportunidad de trabajar en el SINEM y fue nombrada en propiedad. Los chicos, por su parte, al salir del colegio ingresaron en la Sinfónica Juvenil y uno de ellos fue contratado en la escuela como profesor de saxofón a partir del 2020. 

El SINEM de Aguas Zarcas promueve que los estudiantes se profesionalicen, para que integren las bandas de marcha de la zona Norte que son una fuerte tradición. La institución ofrece como complemento cursos de teoría, lenguaje y lectura musical, y constituye ensambles en un nivel profesional.

Además es inclusivo pues recibe estudiantes de todo estrato económico y da accesibilidad a aquellos con discapacidad. 

El SINEM parte de la base de que todas las personas, en especial en riesgo social, tienen derecho al arte y, por ende, democratiza la cultura.