Primera Graduación de estudiantes

El próximo viernes 1 de octubre a las 18:00 horas, Andrés González Campos y Marcelo González Jiménez serán los primeros estudiantes del SINEM en obtener el grado de Técnico en Música con énfasis en Violoncello. Víctor Fonseca, Director de la sede nos comparte las siguientes palabras con respecto a sus estudiantes y a esta primera generación de graduados.
Ciertamente, la Escuela SINEM Grecia no fue la primera en crearse, tampoco es la más grande o la que más personal posee, sin embargo, hay algo en lo que destaca: su compromiso con la excelencia. Ya antes del COVID 19 daba pasos gigantes y era común ver que en las Orquestas Nacionales del SINEM, las delegaciones más grandes de estudiantes, seleccionados por su excelencia, tenían ese común denominador de origen: Grecia.
No podía ser otra sede, al ver como trabaja el personal con mística, con los escasos recursos que posee, dar siempre la milla extra y caminar adelante de aquellos que somos esta familia SINEM, la que diera el primer paso en un desafío grande que era la aplicación de un programa de estudio. Pero más aún, no podían ser otros los estudiantes, quienes al ser consultados, de manera unánime respondieron: “vamos, adelante”.
Ante tan contundente respuesta, ante tan decidida aceptación del reto, no nos quedó otra que empezar a hacer camino, a reunirnos y conversar, discutir y encontrar soluciones y les dimos un mapa para que los estudiantes pudieran solventar las diferentes pruebas a las que eran sometidos. Así tuvimos la primera generación de negra, un año después la segunda y en medio de la preparación de una tercera nos dimos cuenta que aquellos negra ya habían llegado al punto de enfrentarse al Egreso, la última de las pruebas para convertirse en Técnicos en Música.
Andrés González y Marcelo González decidieron dar un paso al frente, obligándonos a llegar hasta donde nunca habíamos llegado, decidieron prepararse para enfrentar y convertirse en los estudiantes históricos para el SINEM. Su guía, Li Sue Matamoros, se le debe un gran reconocimiento por haber hecho posible este gran evento y entre los tres lograr que hayan 2 cellistas como los primeros graduados con el título de Técnico en Música, un evento que sucede por primera vez, pero no será la única.
Sin duda, el próximo 1 de octubre será un momento de júbilo y celebración, las familias González Campos y González Jiménez, de la ciudad de Grecia celebrarán por todo lo alto el logro de sus hijos. La Escuela SINEM Grecia, su personal, también celebrará. Celebraremos que hemos encontrado un camino y que pudimos acompañar a dos de nuestros estudiantes más queridos a alcanzar su sueño.
Estaremos tristes porque los vamos a extrañar en nuestras aulas, estaremos nostálgicos algunos días, recordando historias, anécdotas y un sin fin de eventos compartidos. Pero más que nada estaremos siempre orgullosos de la complicidad que hemos alcanzado y de este primer resultado.
Para nosotros, como profesionales, el listón está aún más alto, hemos dado un paso para resolver uno de los grandes desafíos académicos del SINEM. Vendrán más graduaciones sin duda, a la vista está una flautista y una oboísta y detrás un grupo un poco más grande que incluye estudiantes en flauta, tuba, clarinete, violín.
En mi calidad de director del SINEM Grecia, sólo espero que lo alcanzado por Grecia, pronto se irradie al resto de las sedes y no es que vamos a graduar cientos de estudiantes por año, porque ese no es nuestro objetivo, pero que sí pronto tengamos a estos elegidos, que continuarán con este proceso, desde todas las sedes, siendo exitosos.
La importancia de alcanzar y poder brindarle a los estudiantes todas las opciones que su proyecto vocacional demanda, hace que seamos muy comedidos y que estemos evaluándonos exhaustivamente siempre. Sí tendremos un día de festejo, celebraremos nuestros éxitos con regocijo, pero el 2 de octubre nos levantaremos temprano para trabajar con los que vienen detrás que se merecen una noche mágica también.
Para terminar, debo decir que siempre estaremos orgullosos de Andrés y Marcelo, del temple que demostraron en cada prueba, de la valentía de haber querido ser los primeros, de dar ese paso al frente; agradecidos con sus familias, porque el que ellos hayan sido exitosos fue porque hubo un proyecto familiar detrás que les ayudó a alcanzar esta primera meta.
Debo agradecer, además, a mis colegas a Guadalupe, Sofía, Luis Álvaro, Isaac, don Arturo, Daniel Morera, Daniel Araya, Juan Carlos, Lisa, especialmente a Adriana quien como coordinadora académica llevó un control muy bueno para llegar hasta este momento. Pero por sobre todo a Li Sue, que será recordada como la primera formadora que rompió las barreras y convirtió en realidad el sueño de dos jóvenes que iniciaron siendo niños y terminaron despidiéndose como Técnicos en Música.
Se van, sí, con el gusto de que les pudimos brindar todo lo que tuvimos, tratamos de darles todas las experiencias de vida que estuvieron a nuestro alcance, incluso hasta llegar a este título; pero más que eso, hoy los vemos partir, crecer y seguir su camino como seres humanos sensibles, con formación humanista, con capacidades, valores y habilidades altamente desarrolladas, y más que nada, como amigos y colegas. Marcelo, Andrés: Que su vida sea dichosa, llena de éxitos y de mucho bien para la humanidad, esta será siempre su casa; ¡gracias y hasta siempre!